martes, 15 de junio de 2010
¡Demos gracias!
jueves, 10 de junio de 2010
Lo difícil de decir adiós a los buenos amigos
Con un dolor inmenso, porque de verdad era mi amiga, la que se acercaba a acompañarme cuando estaba enferma y la que me acercaba su bolita para que jugara con ella, luego de ocho años tuve que decirle adiós. Yo estuve junto a ella cuando falleció.
Aunque parezca mentira o cursilería para algunos, para mí ella fue un ejemplo que debemos emular muchas personas: siempre me contagió con su alegría, me dio su cariño sin condiciones, cuidó de cada uno de los miembros de mi familia sigilosamente y luchó con todas sus fuerzas por su vida hasta el final.
Cada momento que recuerdo con ella es un momento feliz. Solamente le faltaba hablar, pero lo hacía a su manera: con sus gestos, sus juegos, su cariño, ella estuvo conmigo en las buenas y en las malas.
Por eso ha sido tan difícil decirle adiós, porque además de haberse convertido en un miembro más de mi familia ella era una muy buena amiga. Y aunque su ausencia es muy reciente, sé que voy a extrañarla por el resto de mi vida, porque dejó una huella imborrable.
Ojalá que nosotros dejemos también una huella positiva imborrable en la vida de otros, que nuestros amigos puedan contar con nosotros incondicionalmente y que los llenemos de bendiciones, como yo tuve la bendición de tener en mi vida a esta queridísima amiga.
jueves, 3 de junio de 2010
¡Una excelente noticia!
En principio, cuando me comentaron sobre esa posibilidad, debo confesar que tuve muchas dudas. Sin embargo, luego de que la persona me comentó que efectivamente le van a realizar la cirugía que requiere, justamente porque no puede trabajar por su delicada condición, me embargó un sentimiento de regocijo, no solo por el beneficio que va a recibir esa persona (que siempre se ha preocupado por los demás), sino también porque fue una excelente noticia para mí poder constatar que todavía existe mucha bondad en este mundo tan conflictivo.
Asimismo, creo que este ejemplo nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de emular a estas personas, quienes tienden su mano solidaria dispuesta a ayudar a aquellos que lo requieren para salir adelante ante la adversidad.
jueves, 27 de mayo de 2010
"Nuestro" Teatro Nacional
Sin embargo, hace unos días tristemente confirmé, cuando solicité ser parte de una visita guiada con un guía que hiciera su presentación en inglés, que los costarricenses en esa condición somos discriminados en tanto se nos dice que la visita en inglés se hace solamente cuando lleguen extranjeros que la soliciten en ese idioma. Y esto se debe al hecho de que a ellos les cobran $7 por el recorrido, mientras que para nosotros los nacionales la visita es gratuita.
Aquí es donde yo me pregunto ¿ es "nuestro" el Teatro Nacional? Porque con el ejemplo que les cito pareciera que no lo es.
No obstante, lo que me interesa resaltar con este comentario es el trato distinto que recibimos los nacionales ante los extranjeros, no solo en el Teatro Nacional, lo que me parece sumamente grave porque debería ser nuestra casa, en donde se nos reciba con las puertas abiertas, sino también en lugares paradisíacos que existen en Costa Rica que están al alcance únicamente del turismo internacional.
Creo que, ante este tipo de situaciones, es necesario que los Ticos nos apropiemos de lo que es nuestro; que por absolutamente ninguna razón, mucho menos por asuntos económicos, dejemos que nuestros preciados tesoros nos sean arrebatados de las manos.
jueves, 20 de mayo de 2010
¡Ahorremos energía eléctrica!
La verdad es que la entrevista me llamó la atención porque las recomendaciones del experto, aunque muy lógicas y, probablemente todos las hemos escuchado, creo que no las ponemos en práctica y por eso hoy me gustaría repasarlas.
Sin más preámbulo, el profesor mencionó la importancia de mantener desconectados aquellos electrodomésticos que no estén en uso.
Aunque creamos que apagados no gastan energía, resulta que hay muchos que continúan consumiéndola. Un ejemplo sería el microondas que se tiene conectado en la cocina todo el día con el fin de ver qué hora es.
Igualmente, un televisor que se encuentre apagado, mientras esté conectado al enchufe, se encuentra consumiendo energía. Lo correcto entonces es apagarlo y desconectarlo.
Otra cosa que enfatizó el experto fue la importancia de que, al usar la ducha, las personas se bañen con agua tibia (la idea es evitar el alto consumo de energía que implica el empleo de estos aparatos calentadores de agua).
Asimismo recomendó que, si una vivienda que tiene un tanque de agua caliente se va a dejar desocupada por varios días, se desconecte el tanque.
Además, destacó que es muy importante que se use la terminal que tiene el cable que conecta los aparatos eléctricos para hacer contacto con la tierra, por cuanto esto evita que, en caso de que caiga un rayo o exista una descarga eléctrica de otro tipo, el aparato se queme o que la persona que lo está manipulando se electrocute.
Estas son las medidas mínimas para ahorrar energía eléctrica, cuidar los electrodomésticos e incluso evitar ser víctima de un fatal accidente.
Así que, si de verdad queremos ayudar al medio ambiente, contribuyamos con estas medidas a ahorrar energía eléctrica (mucha de la cual se produce empleando derivados del petróleo); de esta manera, probablemente haremos un gran aporte para ayudar a nuestro quebrantado planeta.
jueves, 13 de mayo de 2010
¡Ojo con la letra menuda!
El monto realmente fue exagerado en relación con lo que consumimos: una gaseosa costó tres veces más de lo normal y por tres porciones de postre se pagó el equivalente al costo de un postre completo en una pastelería fina; pero lo peor fue que la persona que sugirió que fuésemos a ese lugar, cuando se percató del atraco del que fuimos víctimas, se sintió sumamente avergonzada y ni se diga el cumpleañero a quien, por costumbre, el resto del grupo lo invitamos a cenar. Así que al final de la noche, pasamos de compartir un rato muy agradable a un momento realmente incómodo.
Ahora bien, mi interés al resaltar lo que pasó es que, generalmente, no nos preocupamos por leer la letra menuda y eso pasa no solo con este tipo de promociones, sino que también sucede cuando solicitamos un préstamo o cuando firmamos algún contrato (principalmente aquellos que tienen que ver con tarjetas de crédito).
Por dicha, en el caso que relato, más que el desencanto y el tener que pagar más de lo que nos imaginábamos, el asunto no pasó de ahí. Sin embargo, lo más importante es que muchas personas se embarcan por no leer la letra menuda y no se percatan del compromiso real que asumen. Esto es común cuando se comprometen a ser fiadores o a comprar en las famosas tiendas que ofrecen todo tipo de bienes en “cómodos pagos semanales”.
Así que: ¡ojo con la letra menuda! Tenemos que ponerle la atención debida pues, de lo contrario, podría costarnos prácticamente un ojo de la cara.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Algunas reflexiones sobre el estadio nacional y los políticos
Apenas terminé de revisar rápidamente dicho artículo pensé ¡qué problema con los políticos! Esto porque la única respuesta posible ante semejante barbaridad, creo yo, es que por cuestiones meramente políticas (o mejor dicho, por pura politiquería) quienes dirigen los destinos de este país aceptaron que los ticos tuviésemos un nuevo estadio nacional sin preocuparse acerca de dónde se sacarían los recursos para mantenerlo y, mucho menos, que se destruyera una parte importante del parque.
Así que, si de la víspera se saca el día resulta que, haciendo mención de un solo aspecto, fueron cortados muchos árboles sin sentido alguno, puesto que vamos a tener en su lugar un potentoso estadio que, a corto plazo, no se sabe si va a funcionar.
Sin embargo, como casi todo en Costa Rica, cuando algunos se opusieron a la construcción del estadio -por cuestiones ambientales y porque el parqueo que se construiría podría ocasionar, entre otras cosas, problemas de congestionamiento de tránsito- nadie dijo nada sobre los recursos para mantener la infraestructura del estadio.
Por eso reitero ¡qué problema con los políticos! Porque para nadie es un secreto que este tipo de cosas acontecen cuando se están negociando tratados de intercambio comercial o de otra índole con otros países. Pero lo peor es que la mayor parte del tiempo, bajo el pretexto de que nuestro país va a obtener grandes beneficios, no solo se talan árboles que difícilmente se van a reponer, sino que se compromete nuestra soberanía, solo que se hace de una forma muy sutil y a veces ni tanto.
Es por ello que cuando aparecen este tipo de artículos cabe preguntarse ¿cuál fue el costo verdadero de algo que en realidad no parece que vaya a beneficiar a los costarricenses, sino que habrá que ver de dónde se obtienen recursos para que no haya sido en vano lo que se hizo?
Lo importante es que hagamos conciencia y que no permitamos que la gran mayoría de los políticos de este país hagan lo que se les viene en gana, porque piensan que una vez que ganaron las elecciones, un puesto en la Asamblea Legislativa o en las alcaldías y concejos municipalidades, ya no le deben cuentas a nadie. Es fundamental entonces que como pueblo nos unamos y cuestionamos la forma en que actúan aquellos sobre quienes hemos depositado el poder. Ellos están a nuestro servicio y no el pueblo al servicio de ellos.
jueves, 29 de abril de 2010
La mayoría de nosotros hemos escuchado en alguna oportunidad la expresión: “anda como abejón de mayo, pegando en todo lado”. Pues resulta que, por la actitud despreocupada de la mayoría de nosotros, quienes hemos contribuido a causarle al medio ambiente un daño prácticamente irreparable (o al menos muy difícil de enmendar) ahora sucede que los abejones son de abril, no de mayo.
jueves, 15 de abril de 2010
¿Qué nos va a quedar de La Sabana?
miércoles, 7 de abril de 2010
En mi opinión, los seres humanos en general y los costarricenses particularmente, nos caracterizamos por hacer comentarios sobre lo que “debe ser”, estableciendo los principios por los que nos debemos regir y la forma en que debemos actuar, ya que nos consideramos los dueños absolutos de la verdad. Cada uno estima que tiene la razón: somos expertos en derecho, política, educación, economía y en toda clase de materias, hasta en el fútbol (aunque muchas veces no tenemos la menor idea de los principios que rigen estos campos).
Muchos opinan, por ejemplo, acerca de la nueva Ley de Tránsito: que debe ser más rigurosa, que quienes han consumido determinada cantidad de alcohol y son sorprendidos conduciendo deben ir a prisión (esto sin saber si se puede establecer con certeza que se encuentran en estado de ebriedad y, consecuentemente, podrían causar un accidente con pérdida de vidas humanas o lesiones considerables a una persona); inclusive, hay quienes dicen que la ley debe aplicarse “con garrote”, con el fin de evitar que personas inocentes mueran por culpa de la irresponsabilidad de otros.
Pero resulta que ese “deber ser” que se establece en las normas - ya sea de carácter legal, económico, social, etcétera- en la práctica, casi siempre no responde a la realidad, o sea, el “ser” (lo que realmente sucede) no es lo que “debe ser”.
Aunque parezca un juego de palabras, es claro que el “deber ser” es el ideal, y el “ser” es, en la mayoría de los casos, paradójicamente, la triste realidad. Por ello, creo que antes de pensar en sancionar penalmente todo aquello que nos parece una conducta indebida, deberíamos empezar por analizar todas las implicaciones que esto tiene, puesto que, aunque nadie debería conducir bajo los efectos del licor, esto sucede y sería ilusorio pensar que, bajo la amenaza de ir a dar a la cárcel, quienes tienen la costumbre de conducir bajo los efectos del licor van a dejar de hacerlo.
En cuanto a las implicaciones, en primera instancia, me llama poderosamente la atención que se comparen legislaciones que se aplican en sociedades con características totalmente distintas con el fin de fundamentar que, como en “x” país a los conductores que manejan sus vehículos habiendo ingerido licor se les envía a prisión, en Costa Rica también debe hacerse. Ante esta clase de afirmaciones yo diría que no puede hacerse comparaciones donde las diferencias sociales son abismales.
Y aquí hago un enorme paréntesis para que quede claro que no defiendo de manera alguna a aquellos irresponsables que conducen bajo los efectos del licor, pero resulta que la verdad es que los problemas con este tipo de legislaciones es que suelen tener gravísimos errores, porque generalmente se trata de “apagar incendios” y en la práctica, consecuentemente, vienen a ser un desastre.
Hecha la aclaración, es necesario señalar que al redactar este tipo de leyes se olvida los principios fundamentales del derecho penal de fondo, los cuales, justamente en beneficio de los ciudadanos, establecen claramente que debe haber un bien jurídico tutelado y una norma detrás de cada tipo penal. En otras palabras ¿cuál es el bien jurídico tutelado en aquellas leyes que sancionan el homicidio? Por supuesto que “la vida humana” y la norma es la que dice “no matarás”. Ahora, para que se sancione a una persona con prisión (que es la sanción más severa en nuestro sistema penal) ésta debe haber violado esa norma. Entonces ¿cómo se fundamenta enviar a prisión a una persona que no ha incumplido la norma ni ha afectado el bien jurídico tutelado?
Lo más importante aquí es que el derecho penal, que es aquél que se ocupa de los delitos y las penas, es de carácter represivo, no de carácter preventivo. Y es en este punto donde la mayoría de la gente se espanta y dice: ¿entonces no se va a hacer nada hasta que el borracho no mate a alguien?
Pues resulta que para “prevenir” existen otros medios: se puede sancionar a quien se demuestre, con certeza, que conducía bajo los efectos del licor con la suspensión de la licencia y la pérdida del vehículo, pero hablar de prisión en estos casos implica que la sanción no es proporcional a la falta. Para sancionar este tipo de conductas está el derecho administrativo, el derecho civil y la misma legislación de tránsito que impone multas a quien transgrede las normas establecidas en ella.
Lo más importante es que se debe tener presente que en el Código Penal ya se encuentra la sanción para quien, en forma culposa (violando los deberes de cuidado, uno de ellos, por supuesto, no conducir bajo los efectos del licor), provoque con su actuar la muerte de una persona o le cause lesiones considerables.
Se trata de una pena de prisión proporcional al gravísimo hecho de la pérdida de una vida humana o de una lesión considerable a la integridad física de una persona. Pero establecer una sanción de tal gravedad para quien no haya incurrido en un hecho de similar proporción, implica un craso error por parte de quienes tienen la responsabilidad de crear las leyes y esto, estimo yo, es aun más grave, porque va a llegar el día en que se volverá a sancionar a las personas con penas de prisión por lo que son (como sucedía en la derogada Ley de Vagancia) y no por los hechos que realizan y sus consecuencias.
sábado, 3 de abril de 2010
Durante esta Semana Santa he estado reflexionando acerca de lo que (creo firmemente) se trata de la mayor muestra de amor conocida en toda la historia de la humanidad y que sigue vigente el día de hoy: Jesucristo, el Hijo de Dios, dio su vida por amor para que toda nuestra maldad fuese limpiada y tuviésemos acceso por medio de El al Dios Padre. Jesús venció a la muerte y otorgó a la humanidad -llena de faltas e injusticia- la posibilidad de reconciliarse con Dios.
Para mí lo más importante, más que sostener discusiones teológicas o hablar de religión, es que cada uno de nosotros permita que Dios actúe en nuestras vidas, que sigamos el ejemplo de Jesús: que el amor no sea cuestión de palabras sino de hechos.
jueves, 25 de marzo de 2010
En mi opinión, el hecho de que el Estado, junto con empresas privadas, promueva la realización del Festival Internacional de las Artes es en realidad un motivo para celebrar.
La presentación de músicos, bailarines, obras de teatro, son todas ellas una muestra de esa necesidad que tenemos los seres humanos para expresarnos, tan fundamental como la necesidad que tenemos de respirar.
Según he tenido la oportunidad de escuchar, el público, conformado por personas de todas las edades y estratos sociales, ha podido deleitarse con el excelente trabajo que han llevado a cabo los y las artistas.
Estas manifestaciones artísticas vienen a ser un alimento para el alma, un panorama diferente que lleva al público al deleite, a desarrollar la imaginación e igualmente a la reflexión.
El hecho de que las presentaciones se lleven a cabo gratuitamente en lugares públicos como el Parque La Sabana, o en teatros cuyas entradas tengan un precio accesible, hace que sea real la posibilidad de tener contacto con el arte, no importa si se tiene dinero o no. Esto es fundamental porque no es posible que, para poder tener acceso a obras de teatro o tener un acercamiento con expresiones artísticas en general, sea indispensable tener mucho dinero en el bolsillo.
Es por ello que estimo de gran importancia que se lleve a cabo el Festival Internacional de las Artes todos los años.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Libertad de expresión
Creo que la posibilidad y, más que eso, el derecho de expresarse libremente es fundamental para todo ser humano. Muchas veces soy conservadora en mi forma de pensar y a veces me sorprende el libertinaje en que actualmente se incurre a la hora de expresar las opiniones; no obstante, aunque no esté de acuerdo con la forma o el fondo de lo que se dice o se escribe, creo que siempre debemos luchar porque exista ese derecho y porque podamos debatir respetuosamente.
Mi interés no es abordar el tema de la manera en que tradicionalmente se hace. En ocasiones se piensa en la libertad de expresión y se considera un tema trillado pero yo no lo creo. En un mundo en donde los poderosos cada vez más se adueñan de los medios de comunicación o en donde se debe pensar o se debe creer como lo hacen los gobernantes autoritarios, pienso que es totalmente válido meditar sobre algo que nosotros los costarricenses muchas veces damos por sentado.
Los invito a reflexionar sobre el asunto.